miércoles, 27 de julio de 2011

Otra vez se terminó y la lección en la mochila

Hola,

Otra vez tardo en escribir pero hay veces que cuesta digerir las cosas antes de poder contarlas. Si hablamos de Indonesia se nos vienen a la cabeza paisajes paradisiacos, culturas exóticas y otra postales del National Geographic.

Esta vez lejos de la realidad ha sido una aventura urbana de oficina, taxis, restaurantes al western style y pocas cosas que contar. Pocas cosas de la llamativas que dan a la cámara y te dan para contar historias pintorescas.

Sin embargo la aventura ha sido muy interesante a nivel personal, el tratar de jugar con las diferentes formas de trabajo y tratar de transmitir conocimiento pero dentro del marco de las culturas y las percepciones diferentes es todo un reto. Un reto permanente entre los ritmos de trabajo, los plazos y el respeto a las formas de funcionamiento.

Al viajar llenas la maleta de ganas de trabajo, ilusión e idéas. Como siempre la realidad suele despertarte de la manera mas inoportuna y no siempre de la forma más fácil. Este despertar a la realidad se produjo en lo profesional y en lo personal.

Esta vez lo más positivo ha sido que el despertar no ha sido solo un toque de realidad si no que me ha servido para explorar rincones de mí que si bien no eran desconocidos, si que tal vez no los había mirado con los ojos que debía.

Muchos pensareis que he ido a Indonesia a enseñarles cómo se hacen las cosas pero el resultado es que poco más que ayudarles a buscar el camino, que en gran parte lo conocían. Yo me vuelvo con nuevas ídeas para aplicar aquí y un proyecto a medio ejecutar de futuro incierto, aunque no dudo que de una forma u otra será un realidad antes de fin de año.

Sin embargo he vuelto con muchas cosas mucho mas claras en mi cabeza, tal vez haya sido el final de un proceso que se inició meses atras y que en Jakarta se han dado las circustancias adecuadas para terminar el puzzle y encajar las piezas.

Así que esta vez en vez de contaros cosas interesantes sobre Indonesia, tengo que deciros que está vez me llevo en la maleta mucho más de lo que dejé.

Despues de un tratamiento intensivo de Sanfermines y pasadas una semanas, hace un mes que salí de Indonesia, ha llegado el momento de aplicar lo apredido y mirar la realidad de la vieja Iruña desde otro prisma.

Como todo cambio de punto de vista algo gana y otras situaciones son amargas sorpresas pero lo importante es mirar hacia adelante y marcarse nuevos horizontes. El camino andado no vale de nada si no es la etapa previa de lo que queda por andar, así que con optimismo y convencido que posible seguir avanzando empezamos una nueva aventura, esta vez en Iruña por tiempo indefinido.

Un Abrazo,